Llevamos un tiempo escuchando la palabra Big Data a nivel mundial, y hace unos meses en unas Jornadas de Comunicación y Moda a las que asistí en el Museo del Traje de Madrid se habló sobre «Big Data al servicio de la moda». Pero, ¿Qué es exactamente Big Data?

Big Data podría definirse coloquialmente como «la gigantesca cantidad de datos que conviven en el mundo digital y que necesitan ser procesados y reducidos para que nos cuenten algo». Las empresas disponen de gran cantidad de información en sus bases de datos (BBDD) pero la mayoría de veces no saben cómo procesar dichos datos para obtener información sobre el cliente o consumidor. Para ello, normalmente utilizan programas CRM (Customer Relationship Management) para sistematizar esos datos y analizarlos, pudiendo saber cómo se comporta el consumidor o usuario digital y otras informaciones relevantes para la empresa en cuestión.

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Sin embargo, la complejidad que deriva de la omnicanalidad, es decir, de la cantidad de canales de comunicación de moda que existen (E-mail, Redes Sociales, Página web, E-commerce, Apps, etc.) conlleva una dificultad añadida para el tratamiento de estos datos en las empresas del sector de la moda o fashion retail.

Por otro lado, no olvidemos el aspecto legal al disponer de estos datos, ya que se deberá cumplir con lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) para garantizar la utilización adecuada y segura de los datos personales de los usuarios, creando un fichero para recabar los datos con determinadas obligaciones para la empresa: habrá que designarse a un administrador del fichero, informar al usuario la finalidad del trato de esos datos e inscribir dichos datos actualizados en el registro correspondiente (Registro de la Agencia Española de Protección de Datos), entre otras. Además, el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos será de obligado cumplimiento en mayo de 2018 y reforzará aún más la posición del consumidor, sancionando de manera firme a las empresas que no cumplan la normativa de tratamiento de datos. Más información en la Agencia Española de Protección de datos 

fashionlawLas impresoras o las lentes 3D, dentro del marco de Internet de las cosas, ya son una realidad, y en unos años no nos parecerá tan disparatado imprimir las prendas desde casa, ver con unas mini lentes dónde se ha comprado tu compañera esa blusa, o tener unos auriculares que nos traduzcan simultáneamente el idioma de la persona con la que hablas, esto, sumado al Big Data y al crecimiento de datos que circulen en la red, supondrá un cambio de paradigma, para el cuál el Derecho debe estar preparado y empezar a regular.

Como decía Albert Einstein «Temo el día en que la tecnología sobrepase a la humanidad»

Escrito por Patricia Eseefe